Control remoto
El uso del control remoto trae numerosas ventajas.
La capacidad de control remoto está disponible mediante dos opciones.
Básica: en línea recta, movimiento hacia adelante y hacia atrás.
Completa: capacidad multidireccional.
Al usar el control remoto, los operarios pueden posicionarse en un punto óptimo para manejar la carga, controlando la velocidad y la dirección mediante un mando sencillo. El arrastrador se para si se desconectan los mandos o si se pulsa el botón de emergencia, en el mando o en la propia máquina.
MultiLink
Además del control remoto para una sola máquina, nuestra tecnología MultiLink permite el uso de los arrastradores eléctricos de forma múltiple, que trabajan sincronizados bajo el control de un único operario.
Esto es perfecto especialmente para las cargas más pesadas, mediante varios arrastradores eléctricos estratégicamente situados en puntos específicos de la carga. La conexión inteligente SmartCoupling se asegura de que cada arrastrador eléctrico conoce su posición en la carga y proporciona una operación sin interrupciones.
Seguimiento en línea
Esta tecnología asegura que el arrastrador eléctrico siga una línea en el suelo, consiguiendo un movimiento de repetición muy preciso entre varios puntos. Esto es especialmente útil al mover cargas a través de espacios estrechos, o cuando es necesario un movimiento muy preciso.
La capacidad de seguimiento en línea está disponible en dos opciones:
Control remoto: el operario controla la velocidad de la máquina, pero la dirección está determinada por la línea en el suelo.
AGV: el movimiento del arrastrador eléctrico está automatizado, con el AGV siguiendo la línea en el suelo. Los escáneres monitorizan obstáculos y riesgos, parando la máquina si es necesario. El AGV, además, puede leer códigos de barras u otros indicadores para, bajo ciertas circunstancias y en distintas zonas, frenar, reducir la velocidad o acelerar.
AGV – Navegación natural
Nuestras soluciones en AGV utilizan la tecnología más reciente en sensores de navegación y seguridad para conseguir arrastradores y remolcadores eléctricos que interactúan con el entorno y se mueven de forma segura y eficiente entre varios puntos.
Los sensores de seguridad detectan obstáculos y riesgos, ralentizando o frenando la máquina. Por ejemplo, pueden reducir la velocidad cuando el suelo está mojado y/o cuando la visibilidad se ve afectada.
La tecnología de navegación asegura que la máquina se mueve entre destinos, interactuando con el espacio como se necesite y teniendo en cuenta tanto la ruta ideal como otras máquinas y factores presentes en las operaciones.