Sin necesidad de licencia
Los operarios no necesitan ninguna licencia especial ni horas de formación para aprender a usar un arrastrador eléctrico.
Es sencillo, fácil de manejar y elimina el esfuerzo de mover cargas pesadas y complejas con ruedas.
En vez de eso, el arrastrador eléctrico hace todo el trabajo para que lo único que tengan que hacer los operarios sea fijar la carga de forma segura y guiarla hacia su destino.
Es una alternativa económica
A diferencia de las estructuras fijas como grúas aéreas o un sistema de cadenas y poleas, las máquinas MasterMover son una alternativa más barata a otros métodos de movilización más costosos.También es flexible. Si por ejemplo, la disposición de la producción cambia, una máquina MasterMover puede incorporarse fácilmente al nuevo proceso, sin necesidad de hacer alteraciones costosas en la planta.
Y además, debido al pequeño espacio que ocupan estas máquinas, un arrastrador eléctrico es perfecto para moverse por esquinas y espacios estrechos y aglomerados.
A eso podemos sumarle también el ahorro en costes y tiempo de formación. Mientras que los operarios de carretillas elevadoras necesitan un permiso especial para trabajar en Reino Unido, cualquier miembro del personal puede usar un arrastrador eléctrico con una mínima instrucción.
Esto significa que si es necesario mover algo, no se pierde tiempo esperando a que un operario cualificado esté disponible. Los tiempos de inactividad se convierten en algo del pasado.
¿Qué tipo de empresas usan arrastradores eléctricos?
Los arrastradores eléctricos MasterMover se encuentran en todos los sectores y tipos de empresas del mundo.
Algunos fabricantes de productos químicos y bio-farmacéuticos necesitan mover cargas complejas y delicadas de forma eficiente y segura, a la vez que se protege el bienestar de un personal altamente cualificado.
Existen también entornos de producción donde se necesitan mover de forma precisa componentes muy valiosos en condiciones complejas. Por eso MasterMover suministra arrastradores que cumplen con la normativa ATEX para ser usados en entornos potencialmente explosivos, y también arrastradores de acero inoxidable, usados normalmente en industrias alimentarias y biofarmacéuticas.
Pero no sólo en entornos de producción. En empresas de logística y comercio, industria sanitaria y gestión integral de inmuebles, las operaciones dependen del movimiento fluido y fácil de las cargas. Desde mover carros jaula hasta carros de lavandería y contenedores de residuos, un arrastrador eléctrico abre un gran abanico de ventajas en cuanto a seguridad y productividad.
