Retos en el transporte y el movimiento
Al pasar por un proceso de producción por fases, los sub-ensamblajes aumentan de peso y tamaño a medida que se añaden más materiales y secciones, lo que supone un reto a la hora de moverlos a través de la línea de producción.
En función de las piezas que tienen que moverse, el transporte de secciones pesadas se suele realizar con puentes-grúa, carretillas elevadoras o carros de transferencias largas. Para las piezas y secciones más pequeñas, algunas instalaciones confían en la mano de obra y la manipulación manual para maniobrar los artículos a través de las fases de producción.
Los métodos de transporte tradicionales suponen varios retos para los fabricantes aeronáuticos, ya sea al mover sub-ensamblajes de fuselaje o en las fases de montaje finales de la aeronave.
Las ventajas de los sistemas de flujo en la línea de producción se ven afectadas con frecuencia por los tiempos de inactividad al tener que esperar a un conductor de carretillas elevadoras con licencia para que mueva las cargas pesadas. Esto puede causar atascos en los sistemas de flujo de la línea de producción y reducir la eficiencia operativa.
De forma similar, basarse en puentes-grúa para trasladar sub-ensamblajes también puede causar retrasos y, en los casos en los que hay varias grúas instaladas, solapar las rutas puede hacer que se pierda tiempo al esperar que las otras grúas despejen la zona. Los puentes-grúa también pueden restringir la disposición de la producción debido a su diseño fijo y los problemas mecánicos pueden causar retrasos graves en el proceso de producción.
Finalmente, los carros de traslado con control remoto suelen ser una opción engorrosa que puede resultar difícil de colocar con precisión en un entorno de producción aeronáutico. Esto, combinado con el riesgo de atascos totales en caso de avería, hace que muchos fabricantes tiendan a una solución más modular con los arrastradores eléctricos industriales.
Soluciones potentes, ajustadas y flexibles: arrastradores y remolcadores eléctricos industriales
Los arrastradores eléctricos para el sector aeronáutico ofrecen una alternativa a los métodos tradicionales de manipulación de materiales de este sector y ofrecen un aumento considerable de eficiencia en forma de ahorro de tiempo, mayor flexibilidad y mejora de los procesos para los fabricantes aeronáuticos.
Con la potencia adecuada para mover incluso las cargas más pesadas dentro de la industria aeronáutica, nuestros arrastradores eléctricos industriales permiten a un solo operario colocar con cuidado y maniobrar cargas de más de 30 000 kg.
Los fabricantes necesitan soluciones de manipulación para el sector aeronáutico que les ayuden a apoyar procesos de producción sólidos y ajustados. Con un funcionamiento que no necesita licencias, los arrastradores eléctricos industriales eliminan los atascos y los tiempos de inactividad asociados a la espera de conductores de carretillas elevadoras u operativos de grúas, además de ofrecer una alternativa más segura en zonas congestionadas. En los casos en los que el transporte se solía realizar manualmente, los arrastradores eléctricos liberan al personal para que puedan realizar actividades que añaden valor y tareas de producción esenciales.
Con un diseño centrado en la escalabilidad, los fabricantes pueden utilizar los arrastradores y remolcadores eléctricos industriales en un conjunto de aplicaciones según sus necesidades. En combinación con un sistema de flujo de la línea de producción, los arrastradores eléctricos ofrecen flexibilidad y permiten a los fabricantes de la industria aeronáutica aumentar o disminuir la producción según sea necesario.